




La degradación y destrucción del hábitat lleva asociado una clara disminución del banco de semillas de las especies potenciales, que en ocasiones difícilmente pueden llegar a volver a recolonizar el lugar por sus propios mecanismos. Sin un reservorio de semillas en la zona, es muy complicado la recuperación del hábitat de forma natural. Para ello se plantea aumentar el banco de semillas de la zona a restaurar utilizando la técnica Nendo Dango. Este método de reforestación consiste en la elaboración de bolas de arcillas que contienen semillas y otros productos naturales complementarios que, una vez elaboradas, serán lanzadas al lugar de reforestación para su germinación. Las bombas o bolas de semillas son una forma antiquísima de propagar las semillas de las plantas, que no requiere de ningún trabajo o labor previa sobre el suelo. Las simientes quedan protegidas frente a los depredadores, manteniéndose en el terreno hasta que las condiciones de humedad y temperatura sean las adecuadas para la germinación.
Se realizarán estas bolas con las especies nativas de interés, acordes con la zona a restaurar.